Cambio climático y discapacidad
El nexo entre el cambio climático y la discapacidad
Las comunidades discapacitadas enfrentan un mayor riesgo por el cambio climático. Si bien el caos climático hace que muchos aspectos de la vida diaria sean más precarios y costosos, es más fácil ver su impacto después de un desastre. Las personas discapacitadas somos particularmente vulnerables cuando ocurre un desastre: cuando los huracanes, inundaciones, incendios forestales, calor extremo o cortes de energía arrasan con nuestros sistemas de apoyo habituales. El desastre intensifica las desigualdades existentes.
Las crisis golpean más fuerte a las comunidades ya marginadas. Las personas discapacitadas, las personas racializadas, las personas pobres, las mujeres, les ancianes, las personas queer y trans, las personas gordas, las personas encarceladas, las personas sin casa, las comunidades indígenas y otras personas que viven bajo la inmensa sombra del colonialismo.Todes les que ya enfrentamos la violencia estructural somos incluso más vulnerables.
Las personas discapacitadas batallamos en un mundo que no fue construido para nosotras. Pero las barreras estructurales que enfrentamos todos los días – arquitectura hostil, servicios públicos deficientes, fallas para garantizar el acceso a la comunicación, sistemas de transporte público de mala calidad, enredos burocráticos para las necesidades básicas de la vida – se vuelven aún más letales durante un desastre.
Las personas con discapacidad somos testigues de los riesgos y las realidades del cambio climático. Enfrentamos la violencia de la crisis climática con más intensidad. También tenemos conocimientos cruciales para navegar en el caos y vivir y adaptarnos a un mundo cambiante.
Sabiduría de discapacidad para la crisis climática
La justicia de discapacidad nos llama a comprometernos con el largo y arduo trabajo de liberación mutua.¹ Cuando vivimos con esas aspiraciones, los movimientos de discapacidad se convierten en laboratorios vivientes sobre cómo enfrentar a los sistemas entrelazados de violencia estructural: el capacitismo, el racismo y el capitalismo, el odio hacia las personas queer, trans y gordas, la violencia de género y la misoginia, el encarcelamiento y el control. Estos mismos sistemas están ligados a nuestra dominación y violación de la Tierra.
Las personas discapacitadas tenemos conocimientos adquiridos con mucho esfuerzo sobre cómo habitar un mundo que no fue construido para nosotres, un mundo que a menudo nos excluye. Hemos perfeccionado estrategias para abrirnos paso en entornos difíciles. Sabemos algo vital sobre la práctica de la adaptación, sobre cómo cambiar en respuesta a las circunstancias y restricciones. Debido a que no podemos dar por sentado el acceso, a menudo tenemos experiencia y conocimiento que las personas no discapacitadas aún no tienen.
Las personas discapacitadas hemos cultivado saberes importantes sobre la práctica y la política del cuidado. Sabemos algo crucial sobre lo que significa estar presente para les otres. Sobre lo que significa afirmar nuestro valor inherente, incluso en medio de sistemas que intentan despojarnos de nuestra dignidad y que nos tratan como basura. Estamos imaginando futuros diferentes y nuevas formas de estar en relación con la tierra, el lugar y la gente. Estamos construyendo redes de conexión, ecologías de interdependencia. Estamos soñando un mundo en el que todes estemos destinades a sobrevivir.
¹La justicia de discapacidad es un paradigma organizativo arraigado en las luchas interseccionales por la justicia de las personas discapacitadas y racializadas queer y trans, articulado poderosamente por Patty Berne y Sins Invalid. Lea más en https://www.sinsinvalid.org/blog/10-principles-of-disability-justice
Julia Watts Belser, “Cambio climático y discapacidad.” Traducido por Sucia Urrea, Ramona de Jesús y Tere Santana del equipo de Vulgar.mx. Discapacidad y cambio climático: un proyecto de archivo público. 1 de julio de 2022.